El marco regulatorio de la energía hidráulica viene determinado por diversas leyes de las que deberíamos destacar la Ley de Aguas, que regula el dominio público hidráulico, el uso del agua y el ejercicio de las competencias atribuidas al Estado, y el Reglamento del Dominio Público Hidráulico, desarrollado en el RD 849/1986 y modificado en el RD 9/2008.
Adicionalmente a las leyes de carácter nacional, existen legislaciones específicas que afectan a las cuencas hidrográficas y que han de observarse en cada caso particular, especialmente en lo que a tramitación de permisos se refiere.
A su vez, la norma más reciente son el Real Decreto-ley 15/2018, que establece medidas urgentes para la transición energética y la protección de los consumidores, y el Real Decreto 244/2019, por el que se regulan las condiciones administrativas, técnicas y económicas del autoconsumo de energía eléctrica.
De forma general, la regulación del sector energético renovable sigue un esquema normativo que se basa principalmente en el Real Decreto-Ley 9/2013, en el que se adoptaron medidas urgentes para garantizar la estabilidad financiera del sector eléctrico; en la Ley 24/2013 de Sector Eléctrico, que fijó las bases para la regulación del régimen económico de las renovables; y en el Real Decreto 413/2014, por el que se regula la actividad de producción de energía eléctrica a partir de fuentes de energía renovables, cogeneración y residuos. Esta normativa se complementa con distintas órdenes, que regulan aspectos más específicos y concretos de nuestra actividad. Podéis ampliar la información en la sección de Regulación.