El crecimiento a nivel mundial del consumo de energía primaria procedente de fuentes renovables fue del 7,1%, en el año 2018. Las energías renovables aumentaron su contribución al consumo de energía primaria en un 0,4%, situándose en el 10,8% del total. Al igual que en los últimos años, las energías renovables siguen siendo la cuarta fuente en consumo de energía primaria en el mundo. El consumo mundial de petróleo disminuyó en 0,5 puntos porcentuales hasta situarse en el 33,6% y, a pesar de la reducción mantuvo la primera posición. Tras esta primera fuente energética se posicionó el carbón, que también disminuyó en términos porcentuales pasando del 27,6% hasta el 27,2%. El gas natural, en cambio, aumentó a nivel global su cuota de participación en la energía primaria. Con un aumento de 0,5 puntos porcentuales, representó el 23,9% de la energía.
En conjunto, el uso de combustibles fósiles representa el 84,7% del total de energía primaria consumida a nivel mundial. Finalmente, la energía nuclear representó el 4,4% del consumo de energía primaria en el mundo, lo que supone un estancamiento de su cuota de energía. En 2018, el consumo global de energía en el mundo creció un 2,9% (Gráfico 1).
Las energías renovables representaron el 15,5% de la energía primaria consumida en la Unión Europea durante el año 2018, lo que supuso un aumento en su contribución del 7,8% respecto al año anterior. Al igual que en el resto del mundo, los combustibles fósiles ocuparon los primeros tres lugares en el consumo de energía primaria.
En primera posición, el petróleo (36,2%), seguido del gas natural (23,0%) y del carbón (15,0%). Lo que representa que cerca de las tres cuartas partes (74,2%) de la energía primaria consumida por la Unión Europea tiene su origen en fuentes de energía fósil, lo que hace que se mantenga la dependencia energética exterior muy alta, superior al 55%. La contribución de la energía nuclear es del 10,3%. Europa mantuvo su consumo de energía estable, con un leve crecimiento del 0,03%, entre los años 2017 y 2018, la tendencia se mantiene creciente pero el incremento va disminuyendo año tras año (Gráfico 2).