Los biocarburantes son la principal fuente de energía renovable utilizada en el transporte en España y la que mayores ahorros de emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) genera, contribuyendo así a la lucha contra el cambio climático.
Todos los biocarburantes que se consumen en la Unión Europea cumplen los estrictos criterios de sostenibilidad previstos en la Directiva de Energías Renovables (DER): ahorro de emisiones de GEI de al menos un 50% y uso de materias primas que no provienen de tierras con alta biodiversidad o elevadas reservas de carbono, incluyendo bosques, zonas húmedas y turberas. El cumplimiento de estos requisitos está actualmente certificado de manera independiente por sistemas autorizados y supervisados por la Comisión Europa.
La utilización creciente de biocarburantes reduce además la dependencia energética de los combustibles fósiles en el sector del transporte, sin que sea necesario para ello la introducción de nuevas tecnologías en vehículos, dado que los biocarburantes se pueden utilizar mezclados con carburantes fósiles en los mismos motores de combustión interna que funcionan con diésel y gasolina.