Durante 2022 se experimentó la mayor incorporación de potencia renovable a nuestro sistema de toda la historia. La incorporación de eólica se situó en 1.475 MW durante 2022, una cifra alejada del máximo de la serie histórica, que se situó en 2.727 MW en 2009. La incorporación de potencia eólica, salvo el período de moratoria comprendido entre 2013 y 2018, ha sido estable en el tiempo.
Potencia instalada de carbón, ciclos combinados de gas, eólica, fuel-gas, hidráulica del régimen ordinario, nuclear y otras renovables
La demanda eléctrica en 2022 se situó en niveles similares a 2020, incluso inferiores si nos centramos en la demanda de distribución: 245.810 GWh en 2022 por 245.921 GWh en 2020. Parte de esta reducción se debe al autoconsumo, pero esta modalidad no explica toda la reducción experimentada y, en todo caso, implica un claro síntoma de que las políticas de electrificación de la demanda no están funcionando como deberían.
La fotovoltaica, contabilizando tanto las plantas conectadas a red para venta al mercado como las instalaciones de autoconsumo que utilizan esta tecnología, experimentó el mayor impulso de toda la historia de nuestro país. En total se instalaron 7.442 MW en España durante 2022, cifra récord tanto para plantas conectadas a red (+4.793 MW) como en instalaciones de autoconsumo (+2.679 MW). La irrupción del autoconsumo ha sido especialmente intensa en el año 2022, culminando un desarrollo que ha llevado al sector a multiplicar por veintiséis su potencia anual instalada en apenas cuatro años.
La potencia instalada en 2022 mantiene el ritmo instalador en la senda correcta para alcanzar los objetivos marcados en el Plan Nacional Integrado de Energía y Clima (PNIEC) o la Hoja de Ruta del Autoconsumo, pero arroja dudas sobre la capacidad de integración renovable.
Potencia instalada en 2022
Estos récords marcados en eólica y fotovoltaica contrastan con la falta de desarrollo en otras tecnologías como solar termoeléctrica, hidráulica o biomasa, que, salvo pequeñas instalaciones de biomasa, encadenan ya tres años sin nueva potencia instalada. Es fundamental evolucionar hacia un mix renovable diversificado y realizar avances en gestionabilidad (almacenamiento, hibridación, electrificación y gestión de la demanda) para asegurar una integración óptima de la nueva generación renovable en España.