Los biocarburantes son combustibles líquidos o gaseosos producidos a partir de materias primas biológicas vegetales o animales. Son la principal fuente de energía renovable y no agotable utilizada en el transporte. Su uso ayuda a reducir la dependencia energética del petróleo y sus importantes daños medioambientales. Los dos principales biocarburantes son actualmente el biodiésel y el bioetanol.
El biodiésel es un biocarburante líquido que sustituye al gasóleo fósil. Se obtiene a partir de aceites vegetales frescos –de colza, soja o palma, entre otros– y aceites de cocina usados y grasas animales. El biodiésel se utiliza en motores diésel mezclado con gasóleo fósil en distintas proporciones o en estado puro.
El bioetanol es un biocarburante líquido que sustituye a la gasolina fósil. Se obtiene principalmente a partir de materias primas ricas en azúcar o almidón como, por ejemplo, la caña de azúcar o los cereales. Recientemente, se ha empezado a fabricar también a partir de residuos agrícolas, forestales o urbanos. El bioetanol se utiliza en motores de gasolina mezclado con ésta en distintas proporciones.
Todos los vehículos con motor diésel están garantizados para funcionar con una mezcla de gasóleo fósil con hasta un 7% de biodiésel en volumen (B7). Esta mezcla es el gasóleo normal que se vende en todas las estaciones de servicio en España. Fabricantes como, por ejemplo, Peugeot-Citroën o Renault, garantizan en algunos de sus vehículos la utilización de mezclas de gasóleo con mayores proporciones de biodiésel (B20 y B30). Los principales fabricantes de camiones –IVECO, Mercedes-Benz, Renault, Scania o Volvo– garantizan muchos de sus vehículos para funcionar incluso con biodiésel puro (B100).
Todos los vehículos con motor de gasolina están garantizados para funcionar con una mezcla de gasolina fósil con hasta un 5% de bioetanol en volumen (E5). Esta mezcla es la gasolina normal que se comercializa en todas las estaciones de servicio en España. La mayoría de los vehículos fabricados a partir del año 2000 podrían utilizar también mezclas de gasolina con hasta un 10% de bioetanol en volumen (E10), aunque este carburante aún no se distribuye en España. Los denominados vehículos de carburante flexible, que fabrican las principales marcas de automóviles, pueden utilizar mezclas de gasolina con hasta un 85% de bioetanol (E85).
Todo el gasóleo habitual de automoción que se vende en España contiene hasta un 7% de biodiésel en volumen (B7), por lo que al repostar gasóleo normalmente se está consumiendo biodiésel. Adicionalmente, en algunas estaciones de servicio, cuya ubicación puede consultarse en la web del MITECO, se ofrecen mezclas de gasóleos con mayores contenidos de biodiésel o incluso biodiésel puro.
Todas las gasolinas habituales de automoción que se venden en España contienen hasta un 5% de bioetanol en volumen (E5), por lo que al repostar gasolina normalmente se está consumiendo bioetanol. Adicionalmente, en algunas estaciones de servicio, cuya ubicación puede consultarse en la web del MITECO, se ofrecen mezclas de gasolinas con hasta un 85% de bioetanol en volumen (E85).
El uso de biocarburantes reduce sustancialmente las emisiones de gases de efecto invernadero (GEI) del transporte, así como la contaminación local gracias a sus menores emisiones de óxidos de azufre, monóxido de carbono, hidrocarburos inquemados y partículas. Los biocarburantes consumidos en la Unión Europea cumplen estrictos criterios de sostenibilidad que garantizan importantes ahorros de emisiones y su pleno respeto al medio ambiente.